Plaza Manuel Belgrano- La Cruz- Corrientes
Reflexiones
Claudio Sergio Nadal
Hace unos días se inició en el hemisferio sur, nuestro hemisferio, la primavera. Para muchos es una fecha, para otros la posibilidad de no sufrir tanto frío…del que cada vez tenemos y tendremos menos…o no…Para otros hay que regalar flores, si es que existe aún esa costumbre, no necesariamente al estilo de la gran ciudad, “flores de florería”,sino una simple flor a quienes queremos. Para otros pasó y no se dieron cuenta. Hasta creo que no vi ningún “picnic” tradicional de mi época, allá en Moreno, Buenos Aires, y aquí con la naturaleza a cuatro cuadras!!!!!No sé, quizás lo hicieron y yo no los vi, si sé que hicieron “picnic de aula”…
Pero , ¿que hay detrás de todo esto? Algo que nuestra civilización de la ciudad o del consumismo ha perdido en gran parte, no todos, pero en la mayoría de las personas y lamentablemente en estas últimas generaciones. Hasta las que viven en pueblos como el nuestro. ¿Qué?...EL SER UN BUEN OBSERVADOR DEL MEDIO QUE NOS RODEA, SOBRE TODO DE LA NATURALEZA!!!!!!.
Hoy la gente, de toda edad , sale apurada de aquí para allá, no discutimos aquí la validez o no de este apuro, dos empleos, los hijos, las tareas, tal o cual compromiso, el amigo, la novia, etc. Pero esto no quita que mientras vamos por ahí no aprovechemos ese “tiempo intermedio” para observar. Observar , ¿qué?
Los gorriones por ejemplo, quién de ustedes , amigo lector , sabe que ave es ésta y puede diferenciar un macho de una hembra o un pichón ya volador de esta simple ave “color marrón”. La gente ve aves, pero no las observa, por eso no sabe que el gorrión macho tiene una hermosa corbata marrón oscuro y otros detalles que lo diferencian de la hembra…etc. ¿Saben cómo se desplaza por el suelo? ¿Camina o salta?
Pero , ¿que hay detrás de todo esto? Algo que nuestra civilización de la ciudad o del consumismo ha perdido en gran parte, no todos, pero en la mayoría de las personas y lamentablemente en estas últimas generaciones. Hasta las que viven en pueblos como el nuestro. ¿Qué?...EL SER UN BUEN OBSERVADOR DEL MEDIO QUE NOS RODEA, SOBRE TODO DE LA NATURALEZA!!!!!!.
Hoy la gente, de toda edad , sale apurada de aquí para allá, no discutimos aquí la validez o no de este apuro, dos empleos, los hijos, las tareas, tal o cual compromiso, el amigo, la novia, etc. Pero esto no quita que mientras vamos por ahí no aprovechemos ese “tiempo intermedio” para observar. Observar , ¿qué?
Los gorriones por ejemplo, quién de ustedes , amigo lector , sabe que ave es ésta y puede diferenciar un macho de una hembra o un pichón ya volador de esta simple ave “color marrón”. La gente ve aves, pero no las observa, por eso no sabe que el gorrión macho tiene una hermosa corbata marrón oscuro y otros detalles que lo diferencian de la hembra…etc. ¿Saben cómo se desplaza por el suelo? ¿Camina o salta?
¿Y las otras aves que se adaptaron a la vida urbana que tenemos? El ave nacional ,por ejemplo, el hornero, ¿lo conocen? ¿Lo diferencian del zorzal colorado y del zorzal sabía? Entre los tres recorren el pueblo en busca de comida. ¿Y al chingolo? ¿El celestino, el pico de plata? Aves silvestres que junto con jilgueros, cabecitas negras, y cardenales andan en plena ciudad, ¿los han visto? ¿Los observan o pasan como una piedra más del camino? En esta primavera y un poco antes de la fecha calendario de la misma llegaron las primeras golondrinas, ¿las observaron? ¿Saben de dónde vienen, cuánto tiempo pasan por el litoral ,y cuándo y a dónde van? ¿Observaron el vuelo del jote de cabeza colorada en las alturas en pleno pueblo? No los culpo ni es mi intención tomarles lecciones de ornitología, rama de la biología que estudia a las aves; mi intención es despertar ese poder que todos tenemos, pero pocos lo usan, es algo que , aparentemente, como nadie nos pide, no nos agrega valores que pensamos podamos compartir, no lo charlamos con nuestros amigos, es como que no nos interesa o no vale la pena, pues puede ser una pérdida de tiempo…
¿Qué vemos muy seguido, pero no es necesario observarlo, solo verlo?...caminando, andando en bici, en moto en auto, hasta empujando el carrito del bebé y otras actividades, inclusive manejando el auto???? Los pajaritos?, no!, EL CELULAR!!!!!!!!!!Como herramienta muy bueno, pero sabemos que ya pasó esa etapa.
Debemos comprender que somos parte de la naturaleza, no somos entes o cosas aparte de ella, somos seres vivos que formamos parte del ecosistema, junto a las aves y todo lo otro que nos rodea, inclusive en este ecosistema urbano, La Cruz, gracias a Dios rodeado de campo y recostado sobre el Uruguay. Otros no pueden decir lo mismo. Miren los pobres porteños, cemento por los cuatro costados, salen como locos los fines de semana buscando un poco de verde…tampoco observaron los gorriones de la ciudad de Buenos Aires…ahí no son tan marrones y sanos como aquí, para saber su color deben, si lo desean, buscar en un libro de ornitología, están sucios de smog y las cortezas de los árboles son negras, cualquiera sea su especie. Tenemos al menos dos tesoros que podemos aprovechar: Nuestro poder de la observación natural, que es cuestión de entrenarlo y agudizarlo, y el lugar donde vivimos…seamos observadores!.Prueben esta variante de vida y verán cómo cambian como personas.
¿Qué vemos muy seguido, pero no es necesario observarlo, solo verlo?...caminando, andando en bici, en moto en auto, hasta empujando el carrito del bebé y otras actividades, inclusive manejando el auto???? Los pajaritos?, no!, EL CELULAR!!!!!!!!!!Como herramienta muy bueno, pero sabemos que ya pasó esa etapa.
Debemos comprender que somos parte de la naturaleza, no somos entes o cosas aparte de ella, somos seres vivos que formamos parte del ecosistema, junto a las aves y todo lo otro que nos rodea, inclusive en este ecosistema urbano, La Cruz, gracias a Dios rodeado de campo y recostado sobre el Uruguay. Otros no pueden decir lo mismo. Miren los pobres porteños, cemento por los cuatro costados, salen como locos los fines de semana buscando un poco de verde…tampoco observaron los gorriones de la ciudad de Buenos Aires…ahí no son tan marrones y sanos como aquí, para saber su color deben, si lo desean, buscar en un libro de ornitología, están sucios de smog y las cortezas de los árboles son negras, cualquiera sea su especie. Tenemos al menos dos tesoros que podemos aprovechar: Nuestro poder de la observación natural, que es cuestión de entrenarlo y agudizarlo, y el lugar donde vivimos…seamos observadores!.Prueben esta variante de vida y verán cómo cambian como personas.
Cómo se llama? Lo conocen? Lo vieron por el pueblo?...Y su voz como es? Observar es escuchar también…
Cardenales en casa
Segunda parte
En la nota anterior dedicada al don de la observación, hablamos de las aves que forman parte de nuestra fauna urbana y también silvestre en campos y montes, de la llegada de la primavera y demás. Otro asunto a veces poco observado por el hombre apurado de hoy que camina con la cabeza gacha o mirando el celular, es la brotación de las plantas, especialmente del pobre y sufrido y a veces mal tratado árbol “de la calle”.
Esto se llama técnicamente “arbolado público” o “arbolado urbano”.Por una vieja costumbre que se remonta a la formación genética de nuestra población, se les hace algo indebido que llaman poda y que no es tal. Cómo es esto? Nuestra gente se compone de un crisol de razas que tuvo su origen con la sangre nativa y la española primero, dando el criollo, luego con otros aportes, pero en 1870 y luego en 1920 y 1945… más o menos hubo por diversas causas una fuerte inmigración europea, si mal no recuerdo fue la ley Avellaneda primero y luego en el siglo XX, lógicamente por las guerras mundiales que desbastaron Europa. Un gran aporte fue de inmigrantes españoles e italianos, además de otras etnias. Que tiene que ver esto con los árboles de la calle y la poda? Todo. ¿Por qué?...
Los españoles e italianos eran y son cultivadores de huertos y frutales como la vid, y otras frutas de pepita y carozo que necesitan de podas de formación y fructificación, pues son plantas “hechas” por el hombre para esa finalidad, son injertadas y existen muchas variedades de ellas. Esta costumbre se extendía a otros árboles europeos, no frutales, para obtener leña y no perder al árbol, ya que de una u otra manera estos rebrotan año a año.
Al venir a nuestras pampas, sobre todo Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, estos inmigrantes que ayudaron a forjar nuestra nación y de los que muchos de nosotros hoy descendemos, conservaron sus costumbres agronómicas.
El problema lo tenemos cuando se pasa de algo que no era malo, a una manía nacional de “podar” los árboles de la calle, cosa que no existe, no se podan los árboles de la calle. Esto produce su acortamiento de vida, causa enfermedades por entrada de hongos y bacterias en las grandes y reiteradas heridas que causa la mal llamada poda. Como en vegetal, planta, o árbol rebrota por su propia biología, la gente, no observadora de por sí, “ve” un arbolito en la siguiente primavera y así sigue la historia. Luego están los cableados mal hechos, no diagramados, árboles mal plantados, gobiernos municipales que cada uno trae su tecnología sin escuchar opiniones profesionales o cambiándolas a su gusto, y por último un desdén por el verde y por la vida, pues cuando pasa el verano y los pobres árboles dieron su sombra en nuestros tórridos veranos, las hojas molestas, les llaman “mugre” cosa que no son justamente. Es el ciclo biológico natural de las especies caducifolias y aún en otras que no lo son, todas renuevan las hojas. Así también nuestras casas tienen polvo no solo de la calle…sino también de la descamación diaria de nuestra piel. Es la biología! De lo contrario deberíamos poner árboles de plástico…como las flores del cementerio para no cambiarlas…tan seguido…o no ?
En la nota anterior dedicada al don de la observación, hablamos de las aves que forman parte de nuestra fauna urbana y también silvestre en campos y montes, de la llegada de la primavera y demás. Otro asunto a veces poco observado por el hombre apurado de hoy que camina con la cabeza gacha o mirando el celular, es la brotación de las plantas, especialmente del pobre y sufrido y a veces mal tratado árbol “de la calle”.
Esto se llama técnicamente “arbolado público” o “arbolado urbano”.Por una vieja costumbre que se remonta a la formación genética de nuestra población, se les hace algo indebido que llaman poda y que no es tal. Cómo es esto? Nuestra gente se compone de un crisol de razas que tuvo su origen con la sangre nativa y la española primero, dando el criollo, luego con otros aportes, pero en 1870 y luego en 1920 y 1945… más o menos hubo por diversas causas una fuerte inmigración europea, si mal no recuerdo fue la ley Avellaneda primero y luego en el siglo XX, lógicamente por las guerras mundiales que desbastaron Europa. Un gran aporte fue de inmigrantes españoles e italianos, además de otras etnias. Que tiene que ver esto con los árboles de la calle y la poda? Todo. ¿Por qué?...
Los españoles e italianos eran y son cultivadores de huertos y frutales como la vid, y otras frutas de pepita y carozo que necesitan de podas de formación y fructificación, pues son plantas “hechas” por el hombre para esa finalidad, son injertadas y existen muchas variedades de ellas. Esta costumbre se extendía a otros árboles europeos, no frutales, para obtener leña y no perder al árbol, ya que de una u otra manera estos rebrotan año a año.
Al venir a nuestras pampas, sobre todo Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, estos inmigrantes que ayudaron a forjar nuestra nación y de los que muchos de nosotros hoy descendemos, conservaron sus costumbres agronómicas.
El problema lo tenemos cuando se pasa de algo que no era malo, a una manía nacional de “podar” los árboles de la calle, cosa que no existe, no se podan los árboles de la calle. Esto produce su acortamiento de vida, causa enfermedades por entrada de hongos y bacterias en las grandes y reiteradas heridas que causa la mal llamada poda. Como en vegetal, planta, o árbol rebrota por su propia biología, la gente, no observadora de por sí, “ve” un arbolito en la siguiente primavera y así sigue la historia. Luego están los cableados mal hechos, no diagramados, árboles mal plantados, gobiernos municipales que cada uno trae su tecnología sin escuchar opiniones profesionales o cambiándolas a su gusto, y por último un desdén por el verde y por la vida, pues cuando pasa el verano y los pobres árboles dieron su sombra en nuestros tórridos veranos, las hojas molestas, les llaman “mugre” cosa que no son justamente. Es el ciclo biológico natural de las especies caducifolias y aún en otras que no lo son, todas renuevan las hojas. Así también nuestras casas tienen polvo no solo de la calle…sino también de la descamación diaria de nuestra piel. Es la biología! De lo contrario deberíamos poner árboles de plástico…como las flores del cementerio para no cambiarlas…tan seguido…o no ?
Las hojas amarillas son parte del paisaje urbano, aprendamos a observar el cambio del árbol desde la brotación, sus diferencias, sus tiempos, sus variantes según la especie, y las hojas además son muy buenas para hacer una pila en casa y formar abono para nuestras macetas, se llama compost. La mugre verdadera está formada por miles y miles de envases plásticos y de papel metalizado de los nada ecológicos productos de hoy, de gaseosas y otras bebidas, cajas de cigarrillos y las muy contaminantes bolsitas de plástico que causan desastres ecológicos! Sí ,desastres ecológicos. Luego viene el otro desastre…Los vecinos que por su cuenta mutilan y cortan de cuajo árboles por diversas causas. El arbolado público, en La Cruz está declarado desde hace años de “interés municipal”, cosa que poco sirve para cuidarlo en la práctica como vemos u observamos.
Existen las formas de cortar ramas que molestan una farola, un cableado, un techo sin “tronchar” como hacen con los pobres árboles. Observaron como van brotando las hojas, las diferencias entre árboles enteros y los que han sido cortados?, algunos forman un “plumerito de ramas” casi hasta finalizar el verano, en cambio los sanos brotan de manera casi explosiva. ¿Observaron las semillas, o las flores de otras especies? Fresnos, chivatos, etc.…todos tienen algo lindo. ¿Levantan las veredas? Lógico que lo hagan, pues no tienen el lugar para crecer, el ambiente urbano es un lugar fuertemente antropizado, es decir modificado por el hombre y al extrañar a la naturaleza plantamos árboles que pensamos son como muebles de una casa, pretenden que sean derechitos, de formas redondeadas, en un cantero o lugar que con los años…ya sabemos lo que pasa. Tampoco se pintan con cal los troncos, esto se hacía en los frutales antiguamente contra ciertas enfermedades y después como el hombre quiere todo, supuestamente prolijo, les tocó a los árboles esas pintadas totalmente inútiles.
Observen ciertas ciudades del mundo y de Argentina y van a encontrar ambas formas de actuar, poda casi criminal, pero cada vez más ciudades con crecimiento libre del árbol, juntando sus copas y llenas de vida. Todo esto sin mencionar que la copa completa retiene el polvo urbano, el ruido, alberga aves, da sombra y el verde es el color que aporta tranquilidad al hombre, a veces aunque no lo sepa o no lo diga ávido de naturaleza. Si al final de cuentas , a ella pertenecemos.
Existen las formas de cortar ramas que molestan una farola, un cableado, un techo sin “tronchar” como hacen con los pobres árboles. Observaron como van brotando las hojas, las diferencias entre árboles enteros y los que han sido cortados?, algunos forman un “plumerito de ramas” casi hasta finalizar el verano, en cambio los sanos brotan de manera casi explosiva. ¿Observaron las semillas, o las flores de otras especies? Fresnos, chivatos, etc.…todos tienen algo lindo. ¿Levantan las veredas? Lógico que lo hagan, pues no tienen el lugar para crecer, el ambiente urbano es un lugar fuertemente antropizado, es decir modificado por el hombre y al extrañar a la naturaleza plantamos árboles que pensamos son como muebles de una casa, pretenden que sean derechitos, de formas redondeadas, en un cantero o lugar que con los años…ya sabemos lo que pasa. Tampoco se pintan con cal los troncos, esto se hacía en los frutales antiguamente contra ciertas enfermedades y después como el hombre quiere todo, supuestamente prolijo, les tocó a los árboles esas pintadas totalmente inútiles.
Observen ciertas ciudades del mundo y de Argentina y van a encontrar ambas formas de actuar, poda casi criminal, pero cada vez más ciudades con crecimiento libre del árbol, juntando sus copas y llenas de vida. Todo esto sin mencionar que la copa completa retiene el polvo urbano, el ruido, alberga aves, da sombra y el verde es el color que aporta tranquilidad al hombre, a veces aunque no lo sepa o no lo diga ávido de naturaleza. Si al final de cuentas , a ella pertenecemos.
Claudio Sergio Nadal
Ingeniero agrónomo.
Alumno regular de la Licenciatura en Gestión Ambiental ( Universidad Blas Pascal- Córdoba)
Profesor en las cátedras de Química general, inorgánica , Física y laboratorio, Química orgánica, Botánica general y sistemática, Climatología y fenología agrícolas (Primer año)Fisiología Vegetal,Elaboración de Proyectos (Segundo año) de la Tecnicatura Superior en Emprendimientos Agrícolas (ISFD "E. Sábato)
Profesor en las cátedras de Química general, inorgánica , Física y laboratorio, Química orgánica, Botánica general y sistemática, Climatología y fenología agrícolas (Primer año)Fisiología Vegetal,Elaboración de Proyectos (Segundo año) de la Tecnicatura Superior en Emprendimientos Agrícolas (ISFD "E. Sábato)
No hay comentarios:
Publicar un comentario